¡No hagas esto con el pelo mojado!

¡No hagas esto con el pelo mojado!

 

Cuando el cabello está húmedo, su estructura se expande y la cutícula queda más abierta, lo que lo vuelve extra frágil. Por eso, pequeños descuidos del día a día pueden traducirse en quiebre, frizz y falta de brillo. A continuación, descubre los tres errores más frecuentes y la forma correcta de tratar tu melena después de la ducha.


1. Amarrarlo mojado 

Al recogerlo con ligas apretadas, estiramos la fibra capilar justo cuando está más débil. El resultado: puntas abiertas y marcas difíciles de domar.

Qué hacer en su lugar:

  • Retira el exceso de agua con una toalla de microfibra (o una camiseta 100 % algodón).

  • Espera a que esté al menos 80 % seco antes de hacerte una trenza suelta o un moño bajo y holgado.


2. Dormir con el cabello húmedo 

La fricción contra la almohada y la humedad atrapada crean el ambiente perfecto para el frizz, la rotura y, en algunos casos, irritaciones en el cuero cabelludo.

Qué hacer en su lugar:

  • Seca tu cabello con aire frío o tibio a baja potencia si vas con prisa.

  • Usa una funda de satin o seda para minimizar la fricción nocturna.


3. Saltarte el sérum antifrizz después del lavado 

Sin un producto que selle la cutícula, la hidratación se evapora y el encrespamiento aparece a los pocos minutos.

Qué hacer en su lugar:

  • Aplica unas gotas de Sérum Capilar de Dermanat de medios a puntas cuando el cabello esté todavía húmedo.

  • Peina suavemente para distribuirlo de forma uniforme.

Serum capilar con modelo 2

Tip extra (y el más importante)

El Sérum Capilar de Dermanat combina aceites naturales y silicona ligera para:

Beneficio Resultado visible
Sellar la cutícula Cabello protegido y brillante
Disminuir el frizz Melena más pulida hasta el próximo lavado
Facilitar el peinado Desenredo sin tirones

Pro tip: mantén el sérum en tu bolso y reaplica una micro‑dosis sobre las puntas secas si notas esponjamiento a lo largo del día.

Evitar estos tres errores y añadir el Sérum Capilar de Dermanat a tu rutina marcará la diferencia entre un “bad hair day” y un cabello visiblemente sano, suave y manejable.